A continuación les voy a poner tres cuentos que he escrito a raiz de lo que estamos viendo en las últimas clases de sociología. Están relacionados con la inmigración. Espero que les guste!
Todo parecía normal. Se trataba de un colegio más, parecido a cualquier otro que nos podamos encontrar. Adriana había llegado como sustituto en mitad del curso. Sus compañeros le resultaron amables, la ayudaron a ponerse al día e incluso le dieron algunas recomendaciones y advertencias sobre ciertos alumnos problemáticos con los que debería de tener un poco más de cuidado.
Todo parecía normal. Se trataba de un colegio más, parecido a cualquier otro que nos podamos encontrar. Adriana había llegado como sustituto en mitad del curso. Sus compañeros le resultaron amables, la ayudaron a ponerse al día e incluso le dieron algunas recomendaciones y advertencias sobre ciertos alumnos problemáticos con los que debería de tener un poco más de cuidado.
Esto a Adriana no le extraño puesto que era la rutina de cada día. En todas las clases habia mejores y peores alumnos, y si encima eran niños de 6 años a los que iba a dar clase, no contaba con que todos estuvieran sentados en sus mesas sin moverse ni decir nada.
Llegó ilusionada a la primera de sus clases. Había pensado en empezar con una clase de plástica en la que les mandaría dibujar algo sobre sus gustos, su forma de ser... algo relativo a ellos que la ayudara a conocer un poco mejor a todos.
Una vez que la clase terminó y recogió todos los dibujos los niños se marcharon hacia el recreo y ella se quedó echándoles un vistazo.
Nada era nuevo, dibujos relacionados con el fútbol, cantantes, televisión... sin embargo de repente topó con algo que le llamó poderosamente la atención. Una de las niñas habia dibujado "algo" (no se apreciaba claramente lo que era, parecia haberse dibujado a ella misma o a alguien de su familia) y todo lo habia coloreado con negro.
Tal curiosidad despertó esto en ella que fue a buscarla para preguntarle la razón de su dibujo. La encontró sentada en las escaleras, sola, mirando hacia abajo.
Tras preguntarle por qué estaba alli y no jugando por fin pudo darse cuenta de lo que pasaba. Se trataba de una niña peruana que habia llegado a España hacia dos meses. Ningún niño de su clase quería acercarse a ella, la rechazaban. La persona del dibujo era su hermano que tuvo que quedarse en Perú por motivos económicos y el color negro era la mejor descripción de como se sentía: oscuridad, soledad, tristeza.
A partir de ese momento Adriana hizo todo lo que pudo por ella, sin embargo, no todas las personas son iguales y el problema de la inmigración y la discriminación está presente incluso entre los más pequeños.
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